"Una imagen una historia"

Alejo no escuchó las suplicas de sus padres, él estaba empecinado en irse del país a costa de lo que fuera, no tomaba en cuenta las historias de horror que se escuchaban de aquella terrible zona que había que atravesar para llegar a su destino, donde podría hacer realidad sus sueños y luego mandar a buscar a sus padres.

El día de marcharse llegó, empacó lo indispensable de sus pertenencias en una mochila, el dinero que llevaba era producto de haber vendido el carro y todas sus cosas, todo lo vendió pues no estaba entre sus planes regresar; en su itinerario de viaje debía atravesar al menos 7 países para llegar a Estados unidos, pero la peor parte y el temor de sus padres estaba en la llamada selva del “Darién”, una inmensa selva entre Colombia y Panamá.

Alejo era joven y fuerte, pensó que en una semana o menos podría cruzar la temida selva, pero no tenía idea del infierno en el que se estaba metiendo, iba con un grupo pequeño de 3 personas, todos desconocidos, el guía les dijo claramente que los llevaría hasta un determinado punto, y luego tendrían que seguir solos.

^{Imagen tomada de la publicación de @franyeligonzalez}

En efecto, el guía los abandonó y les dejó un mapa para que se guiaran, Alejo pensó que allí podría ubicarse con su gps, como si en la selva hubiese señal para tal fin, así que emprendieron la marcha tratando de leer correctamente el mapa, el camino que les indicó el guía era diferente al que todos seguían, les aseguró que era menos peligroso y que no se encontrarían con nadie que los perturbara en ese camino.

Los días iban pasando y los tres se sentían perdidos, pues caminaban y caminaban y la espesa vegetación les parecía igual a cada paso, se sentían dando vueltas en el mismo lugar, por lo que Alejo les dijo que esperaran que él iría a ubicarse para entender bien el camino a seguir y así lo hizo, pero cuando intento regresar a donde estaban los otros no dio con el lugar, no le quedó mas opción que continuar solo en la búsqueda de la salida de aquel lugar.

Todo lo que pasaba por su mente eran las advertencias de sus padres sobre el infierno que era ese lugar, pero él creía que se las sabía todas y que podría fácilmente superar aquella selva.

Ya habían pasado 15 días y no se tenían noticias de Alejo, sus padres estaban muy preocupados, no paraban de llorar y de orar al mismo tiempo, solo necesitaban saber que su hijo estaba bien, pero nada que llegaban noticias de él.

Justo a un mes de la partida de Alejo, sus padres recibieron una llamada, pero no era Alejo, era una de las otras personas que andaban con él, creía que Alejo ya estaría en Estados unidos, pero al darse cuenta que sus padres no sabían nada de él, les contó lo ocurrido, no se sabe si llegó a su destino o quedó en aquella selva.

Hasta la fecha Alejo está dado por perdido, ya han pasado 8 meses, pero sus padres se niegan a aceptar que su hijo haya fallecido, en el fondo de su corazón ellos sienten que su hijo está vivo y siguen orando y llorando porque su hijo esté bien.

Hay miles de padres llorando y orando por sus Alejos.

Esta es mi participación en el concurso de la amiga @franyeligonzalez, quien nos invita a crear a través de una imagen dada, anímate a participar, acá te dejo el enlace

Invito a los amigos @zhanavic69, @elider11 y @anasuleidy

Gracias por leerme, te deseo salud y bienestar; además de éxito en todos tus proyectos de vida.

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^{Banner cortesía de @blessedlife}