EL JUEGO DEL DIARIO: 24/04/2024: Animales limpios 1, niño sucio 0.

Por fin llegó la hora de ir a la peluquería, ya lleva como 15 días sin ir, y no quiero que piensen que es vanidad, lo que pasa es que cuando se tiene el pelo decolorado eso requiere tener más cuidados y mi shampoo matizador, mi crema para colocar antes de secar el pelo, todo eso está en la peluquería.

Yo pasé una semana nula porque los niños tuvieron la virosis y la otra semana cuando se reincorporaron al colegio hubo días que tuve que buscar a Carlitos caminando, así que entre el calor y el sol lavé mi pelo más veces de lo aconsejable y parecía un sol, pero no por lo radiante.

Para mi sorpresa llegué a la peluquería y habían remodelado, hasta un columpio en forma de banquito pusieron, tantas cosas lindas con luces y demás, aromatizantes y hasta una tele con videos musicales y yo viviendo mi vida campestre y salvaje.

Yo antes no lo veía necesario ni importante, pero ahora veo que ir a la peluquería me mantiene en el camino de la feminidad que se ve mermado con la convivencia con puros varones.

Al mediodía fui a buscar a Carlitos ¿y a que no saben?, lo encontré acariciando a un gato que llegó y se quedó en la escuela y del cual advertí a todas las maestras que no se lo dieran a Carlitos porque ya teníamos tres.

Por cierto que le pedí que no viniera tan sucio que de tanto lavar camisas y chemises ya se estaban transparentando

¿Pero adivinen que?, no me hizo caso, esto es una batalla perdida, mi suegra me decía que Juan Carlos venía de la escuela como si hubiese coleteado (trapeado) el piso con la camisa y mis tres hijos heredaron lo mismo.

Es por eso que siempre he tenido que presentarme y hacerme conocer en la escuela porque si soy evaluada por el estado de los niños siempre pensarían que soy una mamá descuidada: camisas sucias, medias curtidas, lápices y borradores perdidos, clases a medio copiar y una larga lista de etcéteras.

En la noche fuimos a casa de Yolbis, él es un vecino con el que compartimos la crianza de ciertos animales, explico esta dinámica:

Yolbis es la mamá de los animalitos y Juan Carlos es el papá, ya lo he observado, porque Yolbis le dice: Juan se acabó la comida de los pollos o los cochinitos, hoy atendí a estos o a los otros, le limpié sus espacios y Juan Carlos es el papá proveedor que le pregunta ¿Qué más necesitas?, ten ánimo que vas bien.

Y yo estoy en medio de eso, observando y viendo que soy más macha que los amigos de Juan Carlos jajajajajajajaja, porque más bien conmigo es: Juan Carlos te informo que tengo que pagar el colegio de los niños y comprarle esto o lo otro y Juan Carlos me responde: "tenemos negra, tenemos" que esos hijos también son míos.

Vimos los nuevos pollitos, el crecimiento de las gallinas, a Yolbis le gusta que yo vaya porque le pongo nombres a las nuevas crías y además me adjudicó a Lolita como ahijada, no sé si recuerdan que Lolita es una mini pincher que él tiene.

Yolbis se emociona si le nacen pollitos sin plumas en el cuelo o si le nacen con plumas en las patas porque son de tal o cual raza, la cochina Juana parió y la cochina Morita también así que hay más de 10 nuevos cochinitos.

Por cierto, los patos y los pollitos conviven muy bien, mejor que mis hijos, es que los animales son más gente que nosotros mismos.

Ya para finalizar terminé la noche poniéndome este producto en mis pestañas, desde hace una semana atrás me quité yo misma las postizas para dar oportunidad a mis propias pestañas que se hagan más fuertes, no estaban mal pero es algo así como cuando tienes dos matitas (una que le hace sombra a la otra) y por ende la matita más bajita se hace más débil porque está a la sombra de la otra, bueno, así mismo pasa cuando tienes una pestaña postiza encima de la natural.

Y colorín colorado, este ombligo de semana ha acabado.

Nota 1: Todas las fotos son mías, fueron tomadas con mi teléfono móvil, marca Redmi Note 12S.

Nota 2: No coloco leyenda debajo de las fotos porque para eso les echo el cuento.