Naturaleza III
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Saludos cordiales para todos, steemians.
Les traigo nuevos textos poéticos bajo el rótulo de Naturaleza. En esta ocasión me sumerjo en las profundas aguas del océano y les presento a dos de sus más distinguidos habitantes.
Espero les gusten estos ejercicios de escritura.
Fuente
Somniosus microcephalus
Cuando el día acaba, la depresión sale de su escondite y salta sobre mí, aplastándome y agitando mi mar interno. Con la cara mojada, me acuesto a dormir y, al abandonar la consciencia, el dolor desaparece.
El tiburón durmiente se mueve dentro de su zona geográfica sin tropezar ni equivocarse en su ruta. Totalmente a oscuras o con los ojos cerrados, avanza a través de los siglos dejando atrás animales conocidos, su relación con ellos y sus recuerdos compartidos. El crustáceo que vive en sus ojos nace, vive y muere en un plazo de tiempo más corto de lo que el inmortal cartilaginoso desea admitir.
Él vive en estado de negación. La muerte no es real. El sueño es un ensayo del final.
Fuente
Cheilopogon melanurus
Los antiguos aqueos decían que te gustaba dormir bajo las estrellas. Ellos sabían bien que tú diseñas la trayectoria de tu vuelo con perfección, alejándote de los depredadores y de la barrera donde tu cielo termina y el tártaro empieza.
Cuando tu cadáver es descubierto sobre la arena, dudamos de que hayas tomado tu propia vida. Tus restos develan una persecución y tu necesidad de volar por tu vida para escapar de un ladrón de almas que te envíe directo al firmamento, a Volans, de donde tú y los de tu tipo llegaron hace millones de años, cuando las galaxias primigenias colapsaron perdiendo su hogar y vinieron a parar a este orbe cuyas aguas poseen diferentes composiciones químicas y están pobladas de otras especies extraterrestres.
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