Donald Trump y los inmigrantes de EUA / Deportación en puertas

Este es un tema espinoso en lo que a la situación social y política de Venezuela se refiere, debido especialmente a que nos toca las teclas de la sangre. Estamos claros que muchas de las personas que han logrado llegar a EUA son personas de bien, y es justo allí cuando pensamos que dichas personas no merecen ser tratadas a las patadas, por más ilegal que sea su dramática situación en ese país, a causa de que algunos, por ejemplo, no tienen ni siquiera un pasaporte en el bolsillo.

Pero, imagínense, si un pasaporte cuesta cerca de 200 US$, más otra cosa que hay que pagar por hacer la solicitud, convierte a dicho documento en el más caro del mundo. Como si vivieras en un paraíso terrenal. En definitiva, a un ciudadano desesperado por irse, porque ya no aguanta más el estado de miseria del que es objeto, no le queda de otra: Ese dinero es mejor meterlo en el bolsillo porque el camino hacia el "sueño americano" es largo y tortuoso.

La otra cara de la moneda es que, según fuentes confiables, miles de presos, de delincuentes de alta peligrosidad, han sido puestos en libertad e incluso se les ha puesto dinero en las manos a cambio de que su destino sea el gran país del norte. Es una emulación de lo que una vez aplicó Fidel Castro, quien vació las cárceles de Cuba y le dio luz verde a miles de malhechores para que se fueran a EUA. Pues ese es un modo particular que se usa para perjudicar a una nación rival. Con esto se ve bien claro que muchas de las mamarrachadas que hacen las autoridades venezolanas son sugerencias de los asesores cubanos.

Lo que hasta ahora se sospecha es que todas aquellos extranjeros con orden de extradición, especialmente los que están detenidos en las prisiones, son sin duda alguna los primeros que serán devueltos a sus países de origen. Ahora bien, lo que también se espera es que no habrá consideración para aquellos extranjeros -incluidos los más vulnerables- que lo que apenas tienen en su bolsillo es una cédula de identidad de sus países.

Hace poco el gobierno de Texas ofreció varios centenares de hectáreas al gobierno central con el fin de que se construya allí una especie de campo de concentración. Negro destino será el de nuestros pobres paisanos si les toca vivir en un lugar así, como si fueran los judíos de la Alemania nazi.

Creo que mientras se alargue el tiempo de la dictadura no habrá ninguna deportación masiva, ya que los sujetos de acá se negarán rotundamente a recibir a los deportados. En cambio, si llega a haber un cambio de gobierno se abrirá sin problemas esa posibilidad, pero el derrotero, el porvenir de nuestra nación ya no será la miseria y desolación del socialismo que nos clavaron desde hace un cuarto de siglo. Al final, si Dios nos ayuda pasaremos del sueño americano al sueño venezolano.

_{Invitación: @mariami, @dulcem05, @inspiracion}