Querido diario
Un día más lleno de felicidad por estar de pie ante el mundo. Antes de iniciar mis actividades diarias, doy gracias a Dios por un nuevo día y por todo lo que me ha permitido realizar hasta este momento.
Durante la mañana me dediqué a limpiar la cocina, la casa y organizar todo, porque por la tarde debo salir. Como todos los días preparé un rico almuerzo para que mi familia disfrutara.
Hablando con mi esposo, le recordé que hoy me corresponde surtir gasolina, que si quería acompañarme y también invité a mis hijos y nietos para luego ir a comer helado. Una propuesta maravillosa para todos, sobre todo.
Después de surtir combustible, pasamos a farmatodo a comprar una pastilla de glucosamina. Me recomendó el médico, pero no había podido comprar, así que hoy hice el esfuerzo para adquirirlas.
De regreso pasamos a la heladería para disfrutar de unos deliciosos helados. Simón fue el responsable de hacer el pedido, cada uno le indicó el sabor del helado.
Para los niños se les pidió unas tinitas para que se le hiciera más fácil de comer y no se llenaran de helado la ropa.
Mi esposo y yo pedimos el mismo sabor: unos helados de fresa cubiertos con chocolate y por dentro tenían leche condensada; estaban riquísimos.
Esta cuenta la terminó pagando mi esposo porque acordamos de comer arroz chino, entonces yo dije que brindaba la cena y él los helados.
Llamé a mi hija Yalexis, para que se incorpore a este paseo porque ella estaba trabajando, pero me dijo que estaba muy cansado y se irá directo a la casa.
Como mi esposo no había visto las luces de Navidad que colocaron en el centro, decidimos dar una vuelta antes de ir a cenar.
Hicimos una parada en la plaza de los choferes para que los niños jugaran un poco. Ahí aproveché para tomar una foto que usaré para un concurso aquí en la plataforma.
Todas las decoraciones estaban hermosas hasta que pintaron unos murales con unos temas muy lindos, sobre todo referentes a nuestra identidad llanera.
Para finalizar, fuimos a un restaurante chino donde disfrutamos un delicioso arroz especial que estaba buenísimo. Los niños estaban súper felices porque es una de las comidas preferidas de ellos.
Regresamos a casa con una porción para mi hija, quien se la comió enseguida porque también le encanta. Luego dediqué un rato a mi mundo virtual hasta que decidí irme a dormir.
¡¡¡Hasta la próxima!!!
Todas las fotografías fueron tomadas con mi teléfono Redmi 10 C.