No son muy inteligentes. #Historia
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Llegaron muy temprano y toda la familia de monos salió a su encuentro para ver a estas criaturas tan extrañas, tenían una altura descomunal, eran lampiños y su cara era horrorosa, parecían gorilas pero más estirados, parece que su piel se les cae, porque tienen partes colgando y además son de colores muy raros.
Tienen un lenguaje extraño, no hay afecto entre ellos y parecen ir siempre en manadas ¡nos ven con miedo porque saben que somos superiores! los monos tenemos la supremacía de la selva, pero tienen ramas que brillan y juegan con rocas cuadradas, siempre en sus manos, mirándolas.
Nos señalan con el dedo sorprendidos por nuestra belleza y parece que ven mejor a través de las rocas que tienen porque siempre la acercan para vernos mejor y luego se ríen, mirando la roca.
EL monito le dijo a su mamá
¡No parecen muy felices, mamá!
Pero ella le aclaro:
Hijo, son visitantes del desierto caliente, allí donde viven no hay muchos árboles, sino montañas gigantes y cuadradas, no tienen ríos, sino que tienen serpientes de rio muertas y de adentro conservan el agua, son muy pobres, no tienen frutas disponibles como nosotros, ni casas en los árboles. Por eso debemos ser compasivos y regalarles comida de los árboles.
El monito comprendió qué estos seres tan extraños solo querían compartir un rato de la maravillosa vida de la selva y con tristeza le dijo a su mamá:
Ellos debería quedarse aquí con nosotros y vivir felices. Hay mucha comida y alcanza para todos.
Y su mamá respondio:
Hijo mio, ellos no son muy inteligentes, son animales qué no saben lo que les conviene. Debemos ayudarlos y dejarlos libres, algún día aprenderán.
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