Suscriptores, Seguidores o Relaciones: El verdadero sentido de una red social.

Pensé mucho en desarrollar esta idea en palabras porque, como humano, también cometo errores, aunque estoy convencido de que, en nuestro diseño, los errores son parte integral, de manera que, por donde veamos el asunto, Dios nos creó perfectos.

Esta idea la desarrollé en otra publicación, y para no volverla a escribir, dejaré el enlace por aquí, y seguiré lentamente en mi escrito: El Arte de Brillar sin Pedir Permiso

Ahora bien, he visto cambios notables en #steemit buscando la forma de mejorar sus estrategias de marketing y ser más efectivos a la hora de curar contenido, y sin duda alguna, de todo esto dependerá la reputación de la plataforma.

Para que esto se lleve a cabo, hay un equipo que se encarga de buscar artículos de "calidad y muy originales", no obstante, todos sabemos que dependerá del criterio del curador y sus gustos, por lo tanto, tenemos que asumir que, la calidad y la originalidad, entran en lo subjetivo y los gustos particulares. ¿O estoy equivocado?

En el vasto océano digital de #steemit, muchos se esfuerzan por ser capitanes, navegando con la esperanza de alcanzar el reconocimiento a través de artículos impactantes y seguidores en masa. Pero, ¿cuál es el verdadero propósito de una red social? ¿Es acumular suscriptores o construir relaciones significativas?

Las redes sociales, en su esencia, no fueron creadas solo para ser vitrinas de éxito personal, algo muy común en estos tiempos con esos que son llamados influencers, sino para ser puentes que conectan almas, un lugar donde las voces se encuentran y resuenan juntas.

¡Qué hermoso sería si esto fuese el pan de cada día!

En Steemit, por ejemplo, el verdadero tesoro no radica en cuántos se suscriben o cuántos te siguen, sino en cómo impactas a quienes te leen.

Permíteme explicarme mejor:

Un comentario sincero, una palabra de aliento, puede ser tan poderoso como el artículo más elogiado. Y en este sentido, es maravilloso porque el equipo de curación se está encargando de encontrar esos comentarios relevantes en las publicaciones.

Además, es en estos pequeños actos, donde encontramos el verdadero propósito de estar aquí: construir una comunidad que no solo valora el contenido, sino a las personas detrás de él.

¡Vaya, vaya!

En mi experiencia personal, algunos de mis contenidos ha sido verificado a los 4 días de haberlo escrito (creo que es un récord para mí, jaja) y muchos de los comentarios de verificación que he recibido, son un copia y pega, una plantilla general que evidencia, a simple vista, que no leyeron nada del contenido; parece que la moderación no es una pasión, sino que se ha convertido en una carga que hay que llevar para garantizar recibir un booming de su propia comunidad.

En un espacio donde muchos buscan ser reconocidos, es fácil olvidar que la grandeza no reside solo en lo que se publica, sino en cómo interactuamos con los demás.

¡Esto es lo hermoso de la plataforma!

Podemos tener amigos en cualquier parte del mundo sin necesidad de viajar, conocerlos a fondo y compartir de nuestras culturas, y de nuestras experiencias por medio de un comentario. En mi caso particular, tengo amigos en muchas partes del mundo que tienen mi número de teléfono personal y nos podemos comunicar directamente en nuestros teléfonos móviles.

En Steemit, al igual que en la vida, el éxito no se mide solo en números de seguidores o suscriptores(personas que te siguen, pero nunca votan tu contenido ni hacen un comentario), sino en la calidad de las relaciones que cultivamos. Al fin y al cabo, una red social sin interacción genuina no es más que un monólogo.

Es tiempo de dejar de lado la competencia y centrarnos en lo que realmente importa: las relaciones. Comentemos con empatía, apoyemos con sinceridad, y veamos cómo nuestra presencia en Steemit se transforma, no solo en un lugar para publicar, sino en un hogar donde cada conexión cuenta. Porque al final, todos somos capitanes cuando navegamos juntos en el mar del respeto y la solidaridad.