Hoy estuve conversando con una amiga muy querida que vive en el extranjero...
… aunque solo quiso saludarme y decirme que estaba bien, se me ocurrió contarle algunas cosas personales para conversar un poco mas, pues en realidad no tengo amigos como tal, no tengo a quien contarle mis cosas. Mis asuntos sirvieron de catalizador para que ella también ampliara la conversación y me contara su situación actual, que debo decir que es peor que la mía.
Después de intentar desahogarme con ella, me dio pena. Intente consolarle pero ya el daño estaba hecho, pues quizás solo quería hablar con un amigo para desconectarse de su realidad y termine haciéndola explotar. Aunque desde otra perspectiva, quizás el destino, obrando de formas misteriosas, permitió que ella liberara aquello que la carcomía.
Apenado con mi amiga. (Foto Propia)
Y es que a veces pensamos que nuestros problemas son el fondo de nuestra vida, hasta que vemos a alguien que ha caído mas al fondo que nosotros y aun así intenta mantenerse de pie con una sonrisa. Pero para que la sonrisa dure, debes tener motivos para mantenerla, de lo contrario el dolor nos va consumiendo, acelera su proceso mientras mas luchamos contra el.
Acciones como llorar, gritar, vivir nuestras penas, son necesarias para superar nuestros malos momentos, sobre todo si son causados por malas decisiones. El no vivir el dolor hace que los traumas sean mas difíciles de superar y que los veamos repetirse constantemente en nuestra vida cotidiana, pues no nos hemos dado la oportunidad de atender los detalles de la lección y aprender, sino de sufrir el dolor como victima.
A nadie le gusta sufrimiento, pero sus enseñanzas duran toda la vida. Y no se trata de estar en constante sufrimiento para ser sabio, sino de aprender y entender lo que te toco vivir, pues aunque muchas veces nos cueste reconocerlo, mucho de ese dolor que vivimos en nuestra vida ha sido a causa de nuestras propias decisiones, muy poco es producto del azar.
Así que la próxima vez que una amistad me diga que esta bien, solo le diré que también estoy bien, si esta mal hablare de otra cosa para que decida abrirse y no de mis asuntos. ¡Hasta me dio pena!