Cuando Claudio salió de su casa no se imaginó que ese día estaría lleno de sorpresas para él porque reciente se había quedado sin empleo, pero gracias a la gestión de su compadre ese día iniciaría en una nueva empresa. Al llegar a la parada del autobús para tomar el transporte que lo llevaría a su nuevo trabajo se encontró con un muchacho que le pidió le ayudara con el pasaje para el autobús que tenía un valor de 1$, ya que a él en el camino se le había perdido su billetera.
A pesar que Claudio andaba corto de dinero sacó de su bolsillo el 1$ y se lo dio al muchacho y en seguida vio como este se montó en el transporte mientras él seguía sentado en la parada del bus.
Cuando el muchacho se alejó, Claudio, se levantó y se dispuso caminar hacia su trabajo que le quedaba bastante retirado, porque no tenía más dinero, pero de repente vio en el suelo una billetera, la tomó y vio que en ella estaba la foto del muchacho al que le había dado el dinero para pagar su pasaje, y al lado varios billetes de 1$.
Como no quería llegar tarde a su primer día de trabajo tomó un billete de 1$ para pagar el pasaje del autobús y pensó que luego intentaría buscar al muchacho para entregarle su billetera y explicarle lo sucedido.
Al llegar al trabajo, se encontró con su compadre que laboraba en esa empresa y le contó lo sucedido, este en un gesto de solidaridad le entregó 10$ y le dijo que se lo prestaba hasta que cobrara su primera quincena y Claudio le agradeció el gesto, prometiéndole que así sería.
En seguida de los 10$ que su compadre le prestó tomó un billete de 1$ y lo introdujo en la billetera que se había encontrado del muchacho para cubrir el dolar que él había tomado prestado para pagar sus pasaje.
Unos minutos más tarde el jefe de recursos humanos lo llamó para llevarlo a la oficina del Gerente para presentárselo por ser el nuevo empleado y al entrar a la oficina se sorprendió al ver sobre el escritorio del Gerente una foto familiar donde estaba retratado el muchacho dueño de la billetera.
Como el Gerente lo vio sorprendido le preguntó que porque tenía en su semblante esa cara de susto y él sacado de su bolsillo la cartera del muchacho le dijo: "Señor, lo que pasa es que esta mañana en la parada del autobús, me encontré con ese chico quien había perdido su billetera y necesitaba tomar el bus y como vi la necesidad yo se lo dí, pero luego como no tenía más dinero para pagar mi pasaje me dispuse caminar hasta aquí y en ese momento me encontré la billetera de ese chico".
Y entregándosela le dijo, imagino que él es su hijo.
El jefe al ver la billetera y reconocerla por ser él el que se la había dado a su hijo, sorprendido por aquel gesto de honradez le estrechó la mano y le dijo: "Gente como usted es la que quiero en mi empresa, que a pesar de la necesidad o cualquier adversidad, nunca doblega ante sus principios y valores.A partir de aquel Momento Claudio se convirtió en uno de los empleados de confianza del señor González, gerente de aquella empresa y con el pasar del tiempo fue ascendiendo hasta ocupar el cargo de administrador general.