Cuando Margaret se casó su mayor sueño era poder crear una gran familia al lado de su amado esposo y al año de casado quedó embarazada, lo que trajo una gran alegría a los esposos. Con la emoción de saber que pronto sería madre planificaron un viaje para visitar a la madre de Margaret y darle la noticia en persona, pero el destino le tenía otra jugada.
Cuando iban por la carretera empezó a llover muy fuertemente y aunque Juan Carlos disminuyó la velocidad para evitar cualquier accidente, otro vehículo que venía en sentido contrario, perdió el control y se estrelló contra ellos, muriendo en el lugar ambos conductores y quedando Margaret muy mal herida.Luego de presentarse a pesar que Margaret solía ser una mujer muy antisocial y amargada, ella se mostró muy amable y se puso a la orden para cuidar al niño cuando él por alguna razón, tuviera que salir y no tuviera con quien dejarlo.
De esta manera comenzó una hermosa relación entre Margaret y Enrique y al cabo de seis meses ambos estaban comprometidos como pareja, pero Enrique notaba en Margaret aún alguna expresión de preocupación y amargura y luego de conversar con ella pudo saber que su mayor dolor era no poder concebir un hijo luego de aquel accidente. Luego de un rato Margaret quedó entristecida y con lágrimas en los ojos, pero Fernando, el hijo de Enrique se le acercó y la abrazó diciéndole, ya no estés triste, yo podría ser tu hijo, además tu te pareces mucho a mi madre y te quiero como a ella.Tanto Margaret como enrique se miraron con ojos emocionados por aquellas palabras y Margaret abrazó al niño como si se tratase de su propio hijo y desde aquel momento más nunca volvió a sentir aquel pesar, porque el amor que Fernando le manifestaba era puro y real. Con el pasar del tiempo la pareja contrajo matrimonio y Margaret fue la mujer más dichosa entre las mujeres, porque el hijo que había perdido ahora lo había recuperado en el pequeño Fernando, al que amaba con todo su corazón y consideraba un regalo del cielo.