Ellos son profesionales muchas veces incomprendidos, infravalorados dependiendo del país en el que estén pero que definitivamente han transformado la cosmovisión de la humanidad, al lograr crear sistemas que facilitan la vida.

Los programadores han logrado interpretar y manejar con precisión lenguajes universales en el ámbito de la tecnología de la información, desarrollando software para que todo lo electrónico cobre vida y sea funcional para el usuario final.
Antes de que existiera el oficio de programador, obviamente es una ocupación de las últimas décadas; todos los sistemas eran manuales, tediosos, voluminosos e inexactos.

El programador se formó con la razón de ser de facilitar la vida de todas las personas, aplicando las ciencias básicas a la tecnología y logrando una simbiosis para la posteridad.

El desarrollo de software es la esencia de esta noble profesión, pero para llegar hasta dicho núcleo, antes debe hacer un correcto levantamiento de información para detectar cuales son los problemas de sus clientes y proveer una solución atinada a lo que precisa.

Hacer un correcto análisis y diseño de sistemas para establecer los parámetros que pretende alcanzar y seguidamente diseñar una base de datos tan fuerte y robusta como sea necesaria para el cliente.

Escoger el lenguaje de programación ya sea de bajo nivel, de nivel intermedio o de alto nivel, según sea la necesidad y aplicar todo el conocimiento y avances a la vanguardia como sea posible para que su trabajo esté a la altura de los compromisos adquiridos.

Finalmente presentarlo al cliente como la solución a sus problemas; y de tanto en tanto hacer el mantenimiento pertinente para proporcionarles las actualizaciones y corrección de errores en el tiempo.

Un programador da a luz un proyecto tal como una mujer da a luz a un hijo; es todo un desafío, una ciencia, una conexión hombre máquina que le asegura la resolución de conflictos a la humanidad. Viéndolo así, un programador es un mesías que redime el tiempo a las personas y brinda solución para una mejor calidad de vida al usuario final.

Un programador debe estudiar mucho, desde las estructuras discretas que desarrollaran la lógica científica, los cálculos matemáticos en todas sus fases de dificultad, estadística, contabilidad, sistemas operativos y obviamente los distintos lenguajes de programación que operará para darle forma a los sistemas. La comunicación siempre será vital porque él es el puente conector entre el hombre y la máquina; así que será el que une las potencialidades del ser humano y las máquinas y logra establecer una armonía.

Debe ser una persona potencialmente acuciosa para estudiar, no dejar de hacerlo, ya sea que vaya a la universidad, haga postgrados, cursos en línea o sea autodidacta; la programación tiene un punto de partida pero no uno de culminación. Es por eso que es de las carreras profesionales más demandantes, más desafiantes, menos reconocidas e incomprendidas en el abanico de profesiones.

La programación es una ciencia del nuevo mundo; está en pleno desarrollo aún porque lo que hoy es tendencia, mañana de seguro estará obsoleto; pero usando los principios básicos y fundamentales de las ciencias básicas.

En lo particular, pienso que las escuelas básicas de hoy en día deberían tener en sus pensum de estudio una cátedra destinada a enseñar a los niños la programación; adentrarlos al mundo fascinante de la robótica, el desarrollo web, la programación de apps, para que las nuevas generaciones vengan entrenadas a esta nueva profesión que ha cambiado la forma de sistematizar y optimizar la vida.

El programador es quien comprende y detecta las necesidades del ser humano y logra solventarlas usando sus conocimientos integrales; vaya que son los nuevos magos de este siglo y pienso que deberían ser mejor recompensados en esta vida o en la venidera.

---