“Hígado Sano”
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El hígado sano es aquel que cumple con los parámetros correctamente: está bien de color, de tamaño y ninguno de sus procesos está deficiente. Hace cosas como sanar las sustancias malas que entran, como alcohol, drogas o procesados. También tiene algo que ver con la coagulación para no morir desangrados ante una herida. Además, usa un ácido llamado bilis para descomponer grasa. Tiene que tener fuerza para descomponer la grasa; es como un filtro que, si venís mal por acá, no pasás. Es un protector de la vida, es sensacional su función.
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Bueno, el hígado sano se vuelve más difícil después de cierta edad, con antecedentes y posibilidades. Lo mejor es comer sano y, si es posible, no fumar ni tomar alcohol, porque estos cargan tan violentamente al hígado que lo pueden romper por exceso de trabajo. Las verduras son la obra maestra del creador y no fallan tanto para mantenerlo sano como para sanarlo si está enfermo. Hay que ver qué verduras nos van bien, porque puede ser buena para el hígado, pero te da diarrea u otras cosas.
El hígado graso no alcohólico puede dar distintos síntomas como presión alta. También la cirrosis, que son cicatrices que hacen que ya no haya sensibilidad para absorber y filtrar toda la comida. Lo más rico hay que evitarlo, hay que entender que comer a colores se terminó, ahora hay que volver al pasado y comer en blanco y negro, es decir, verduras y algunas frutas, pero con moderación. Porque el hígado, en cuanto sobra comida, genera grasa. Así que no es bueno comer nada en exceso, pero hay fritos, procesados y harinas que directamente lo destruyen. Ahí es donde entra el considerar la comida un enemigo y ponerse fuerte. Yo como solo fruta y verdura, y solo 200 gramos de bizcocho salado por día y no tengo problemas. Gasto nada y como lo justo. Así, ya noté que cuanto menos como, mejor me siento. A los 50 años, no tomo ninguna pastilla ni calmantes. Cuando alguna fruta o verdura me hace algo, la suspendo, y lo que no uso tampoco. No consumo tanta variedad, el control sobre lo que como es muy regulado. Cuidarse es clave para no ser un paciente hospitalizado.
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