Mi esposa me dijo que anoche no durmió bien a causa de que un gallo del vecindario cantó a eso de las 3:30 de la madrugada. Lo más común es que los gallos comiencen con su samplegorio a eso de las 4 a.m. Sin embargo, hay veces en que los gallos se salen de la norma y emiten su primer canto por adelantado, por ejemplo, a las 12 de la media noche. Se dice que los gallos poseen una especie de reloj biológico que los empuja a cantar a horas precisas. Estos animales se acuestan a dormir cuando muere la tarde y, aparentemente, lo que uno se imagina es que duermen a lo largo de unas 10 horas seguidas, pero que el asunto no es así tan estricto.
Las fuentes de Google afirman que dichas aves son también proclives a despertarse por razones como, por ejemplo, un depredador al acecho, un ruido molesto, alguna luz, el canto de otro gallo, en fin. El sueño de los gallos también puede verse interrumpido por la incidencia de la luz de la luna y de las estrellas. Pero la opinión de mi esposa es que a este gallo cantor de mi barrio hay que configurarle el reloj biológico o, en su defecto, hay que hacer un sancocho con él para que no moleste más a la gente de sueño blandito.
Hay personas que consideran que el canto de un gallo a eso de la medianoche es de mal augurio y que lo más seguro que se viene es la muerte de algún vecino. Otros piensan que el alboroto de los gallos cerca del amanecer es señal de que todos nuestros proyectos serán alcanzados.
Por mi parte, los gallos son animales hermosos, son unos verdaderos poemas de la naturaleza, y sus cantos, lejos de que me despierten, al contrario, me producen un sueño más profundo y reparador.
15% para @colombiaoriginal