Saludos parceros. Es un placer participar en esta nueva iniciativa que nos presenta nuestro gran amigo @josevas217, sobre un tema de mucho valor, llamado: “No me preocupo”.
Antes de desarrollar mi participación, invito a mis amigos @pelon53, @yahanel y @napito a sumarse a esta gran iniciativa.
Ciertamente hay muchas situaciones y circunstancias que ocurren en nuestras vidas que nos causan preocupación y nos llevan al nivel de ansiedad, angustia y depresión.
Hay problemas de índole familiar, de salud, económicos, laborales y podemos agregar los problemas políticos y económicos que se viven, sobre todo, en el país donde vivo que es Venezuela.
Si vemos la situación política de Venezuela, nos preocupa abrir la boca y dar nuestra opinión, porque no sabemos si seremos amenazados por tener una opinión contraria a quienes tienen el poder en Venezuela.
En fin, un conjunto de situaciones que nos generan preocupación y que todo esto acaba con nuestro bienestar emocional y salud mental.
Por no pensar como los demás en el 2018, me jubilaron muy anticipadamente de la empresa donde trabajé 27 años y esto me causó una gran preocupación, ya que en medio del desastre económico o hiperinflación que estaba el país, que me jubilaron a pesar de que estaba a 8 años de una jubilación normal era algo duro, terrible y de mucha preocupación.
Como no compartía los mismos ideales políticos que los demás, me jubilaron y me dieron una pensión, que imaginé que no sería suficiente para seguir manteniendo a mi familia. Mi cabeza se llenó de muchos pensamientos negativos y caía en un estado de depresión, porque estaba más preocupado de lo que estaba, lo que me cegaba a ver otras oportunidades que me podían ayudar a salir de la crisis emocional en la que estaba.
Unos meses después, las cosas no fueron como yo había imaginado y mi pensión fue vinculada al dólar, al igual que mi tarjeta de alimentación, y comenzaron a pagarme ciertos intereses generados por el fondo de pensiones para jubilados de PDVSA y esto me ayudó mucho a resolver parcialmente algunos aspectos de la vida, pero realmente no fue tan trágico como imaginé desde el momento de mi jubilación.
Me preocupé más de lo que imaginaba, pero el tiempo ayudó a que recibiera algunas mejoras económicas, aunque no son al cien por ciento para resolver todos los problemas que tenemos en el país, sin embargo, puedo respirar y salir del estado de ansiedad y depresión en el que estaba cayendo. #
Algo adicional e importante que me ayudó a superar mis preocupaciones fue precisamente trabajar en mi bienestar espiritual y físico.
Asistir regularmente a una iglesia cristiana, donde se ora y se lee la palabra de Dios, me ha ayudado mucho a salir de la crisis emocional en la que me encontraba. Leer la Biblia me ayuda a llenar mi mente de pensamientos positivos y me ayuda a fortalecer mi fe y confiar más en Dios para seguir superando los problemas emocionales y psicológicos.