Esperamos fervientemente la respuesta de Dios.

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Si en estos momentos sentimos que hay cosas que estan dificultando nuestras oraciones, siempre debemos recordar que Dios es perdonador y misericordioso siempre!.

Oye, oh Jehová, una causa justa; está atento a mi clamor.
Escucha mi oración hecha de labios sin engaño.
De tu presencia proceda mi vindicación;
Vean tus ojos la rectitud.
Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche;
Me has puesto a prueba, y nada inicuo hallaste;
He resuelto que mi boca no haga transgresión.
En cuanto a las obras humanas, por la palabra de tus labios
Yo me he guardado de las sendas de los violentos.
Sustenta mis pasos en tus caminos,
Para que mis pies no resbalen.
Yo te he invocado, por cuanto tú me oirás, oh Dios;
Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra.

Salmos 17:1-6

Hay obstáculos que ciertamente dependen de nosotros, estos obstaculizan las respuestas a nuestras oraciones, no por la capacidad de Dios o algo que dependa de él. Tambien existen momentos en que presentamos a Dios una petición que entendemos que está en sintonía con la voluntad de Dios, y aún así no recibimos respuestas de su parte ¿Que sucede?.

Puede ser que Dios retarde su respuesta ya que de alguna manera corremos peligro debido a la naturaleza de nuestro deseo, algo mas puede estar interfiriendo en ese aspecto, nuestros deseos pueden desviar nuestra atención de Dios.

En muchos casos estos tipos de demora son simplemente espacios para que mejoremos, para nuestro crecimiento y de esta manera recibamos un mayor y mejor beneficio de parte de Dios, una mayor y mejor bendición de su parte. De esta manera muchas veces Dios nos guarda de consecuencias que no nos beneficiarían y al mismo tiempo fortalecen nuestra fe. Todo esto implica que debemos tener confianza y creer aún en las mas duras pruebas, mientras esperamos la respuesta debemos hacerlo confiadamente entendiendo que Dios siempre cumple sus promesas.

Tengamos en cuenta que si no confesamos nuestros pecados, si no somos totalmente sinceros a Dios con respecto a aquello que es un obstáculo en nuestra oración en vano forzamos algún tipo de respuesta por parte de Dios, debemos examinarnos a nosotros mismos y recordar que Dios es fiel el perdonarnos si nos presentamos con un corazón sincero y dispuestos a avanzar. Dios es fiel para ayudarnos y limpiar nuestro camino, nosotros somos quienes deben decidir por Dios. El SIEMPRE obra a nuestro favor. A Partir de allí tenemos libertad en escuchar su voz y su respuesta no tardará.