Me parece que fue ayer cuando porfiaba con mis amigos y todo el que se metiese en el debate si el nuevo siglo comenzaba al llegar el año 2000 o debíamos considerar que se iniciaba en el 2001. Nunca llegamos a ningún acuerdo, pero lo cierto fue que nos enfrascamos muchas veces en esas apasionadas discusiones que desde siempre nos han gustado. Hoy vamos llegando, casi sin darnos cuenta, al cuarto de siglo y continuamos, como siempre, proyectando con mucho entusiasmo nuestro futuro inmediato, esperando que estos próximos 365 días nos bendigan con todo lo que soñamos.
Para este 2025 pienso apartarme por completo del ejercicio docente. Ya mi jubilación está lista, pero por razones económicas sigo en las aulas, lo cual siempre ha sido un trabajo extenuante, tanto por las clases directas como por la preparación del material didáctico, las correcciones y otras actividades obligatorias que se desprenden de ese rol. Una vez liberado de esas responsabilidades, tendré tiempo para dedicarme a la creación literaria y a la composición de canciones; algo que ya he realizado durante prácticamente casi toda mi vida, pero sin la disciplina y la constancia adecuada para trazar un camino hacia el éxito en esos menesteres. Espero entonces que este sea el año en que uno de mis libros se convierta en un boom editorial o alguna de las canciones sea grabada por un artista de prestigio internacional para ser reconocido como compositor más allá de nuestras fronteras.
La cristalización de estos creativos sueños, me proporcionarán suficientes recursos económicos para realizar los viajes que, en compañía de mi esposa, por supuesto, tengo planificado desde hace tiempo y no han podido hacerse realidad. El primer destino hacia el exterior será, sin lugar a dudas, Rosario, en Argentina. Allí se encuentran nuestros nietos y ya tenemos unos cuantos años sin verlos. Estaremos una buena temporada con ellos y sus padres para desquitarnos de tanta ausencia; los colmaremos de regalos y de todo lo que hemos guardado en el corazón durante ese largo período sin su ternura; además nos aseguraremos de que ese distanciamiento obligatorio y desolador no se vuelva a repetir.
Después de Argentina, nos trasladaremos a España. Deseamos conocer, en primer lugar, a Madrid, luego Cádiz y por último Barcelona. Será también una prolongada visita, ya que no nos llama la atención esos periplos que consisten en visitar brevemente los sitios turísticos, tomar unas fotografías y regresar en un santiamén a nuestro país. Tanto mi esposa como yo concordamos en que para disfrutar un lugar a plenitud es imprescindible estar un buen tiempo allí para experimentar sus costumbres, su modo de vida, sus maneras de asumir la realidad.
En la madre patria, por otra parte, quiero acudir al Archivo General de Indias con el propósito de investigar algunos hechos históricos que tienen que ver con la música y nuestras tradiciones en general. Desde hace algunos años me hacen falta unos datos para darle forma definitiva a una investigación sobre la poesía oral improvisada en el oriente del país y estoy convencido de que solo allí los encontraré. Consideramos, por todas esas razones, que podríamos estar en España durante tres meses.
Italia es otra de las naciones europeas que deseamos visitar; sin embargo, solo nos anima el espíritu turístico, conocer los espectaculares monumentos antiguos que existen a lo largo de su geografía, así como los atrayentes paisajes que, de vez en cuando, nos muestran en algunos programas televisivos. En esa hermosa tierra culminará nuestra travesía, ya que será necesario regresar a nuestros predios para continuar, desde el sosegado ambiente del hogar, cumpliendo con las labores que nos permiten disfrutar y cumplir con nuestros anhelos.
Todos estos proyectos, además de otros que veremos cumplidos, convertirán al 2025 en un año inolvidable, que nos preparará para que el siguiente sea aún mejor.
Invito a los amigos:
@zulbahri,
@norat23 y
@fannyescobar
Nota: Todas las imágenes que no están referenciadas con su fuente pertenecen al autor y fueron tomadas con la cámara del teléfono móvil, modelo: Samsung SM-A135M, excepto la de los nietos que fue enviada vía Whatsapp.