Después de unos días, un poco estresada de tanto trabajo pendiente, decidí darme una pequeña escapada y visitar a Marvin 😊. Llegué el día de ayer, pero preferí descansar y conversar con él sobre muchas cosas.
El día de hoy teníamos planeado ir al parque nacional Waraira Repano, mejor conocido como el Ávila. Es algo que tenía planeado hacer en febrero de este año, pero las cosas no se dieron como se esperaba.
Pero hoy sí había llegado el gran día, el día de poder subir, caminar y observar con mis propios ojos la vista de ese majestuoso lugar. Marvin se encargó de preparar el desayuno y de lo que íbamos a llevar para mantenernos como agua, frutas, galletas y comida.
Luego de estar listos, tomamos el transporte y nos fuimos. Nos dejó en una vía que, por lo que me comentó Marvin, es una vía que cierran para que las personas hagan deporte. Desde allí nos fuimos caminando hasta llegar a la entrada de lo que sería el Ávila.
La ruta por la cual me llevó Marvin fue la de los venados, ya que es la que considera más fácil o sencilla de llegar. Y para ser mi primera vez, creo que está bien. Al principio iba muy cómoda hablando con Marvin y no me di cuenta de cuánto caminé, la que sí sentí fueron las 8 curvas que teníamos que subir.
Las primeras estuvieron muy bien, no me sentí tan cansada. Pero después de la cuarta sí me comencé a cansar, pero más que todo era porque no sabía respirar correctamente.
En ningún momento pasó por mi cabeza rendirme, yo quería seguir, y cada vez que pasábamos un mirador, uno era más bello que otro. Poder observar gran parte de la capital de nuestro país fue increíble.
Uno de los miradores favoritos fue el del mirador Anauco. De verdad, la vista era impresionante y había valido la pena todo lo que había subido solo para observar esta hermosura.
Poco a poco seguimos la ruta hasta llegar a los venados, un lugar hermoso para pasar el rato al aire libre. Las áreas verdes son hermosas, sin duda alguna. Pero lo que más me gustó fue poder conocer la casona, ya que iba con la idea de que quizás estuviera cerrada; pero para mi suerte, la conseguí abierta.
Allí mismo descansamos un rato, comimos y nos hidratamos. Luego Marvin me propuso seguir hasta la zamurera y yo acepté, a pesar de todo lo que ya había caminado y lo que faltaba por bajar.
Pero no me arrepiento de haber aceptado, ya que pasamos por lugares hermosos y hasta por una cascada donde lo único que me provocaba era meterme; así que para la próxima vez voy preparada.
En este lugar nos quedamos un rato, conversamos y luego nos regresamos. Estando nuevamente en los venados comenzó a lloviznar, así que nos resguardamos para salir a lo que se calmara la llovizna.
Al parecer se me hizo mucho más largo el camino de ida que el de venida. Pero al salir de allí fuimos hasta un centro comercial para cenar unas hamburguesas y volver a casa de Marvin para cumplir nuestras labores como moderadores ya que ambos estábamos de guardia.
Este día no solo fue lindo porque conocí una parte del Ávila, sino por la gran compañía de Marvin, además fue nuestro primer paseo juntos y como novios. ❤️
Todas las fotos son de mi propiedad y exclusivas para Steemit, tomadas del Redmi Note 13 pro en el distrito capital, Venezuela
Si quieres conocer más sobre mí, visita mi perfil @anailuj1992