EL JUEGO DEL DIARIO: 14-12-2024 / Viaje al tigre

Este día estaba planificado para entregar una encomienda a mi amiga Nahela, por supuesto la idea era aprovechar el viaje al máximo, nos serviría de paseo familiar, pasar un día diferente y "disfrutar" que estaríamos todos juntos.

Y creo que así lo hicimos, por lo menos yo sí.-

Mi foto central se tomó en el sitio recomendado por Nahe para almorzar, pero debo resaltar que los hechos sucedieron de otra manera, porque antes de llegar a Cocinafood (que queda en el tigre) hicimos diligencias en Anaco.

Fuimos a cortarle el pelo a los boludos de casa, son 4 por eso se lleva bastante tiempo, así que el barbero Luis hizo su Diciembre con los integrantes de la familia.

La señora de la Barbería y su esposo son muy amables siempre, inclusive saludan a mi mamá con mucho cariño, la conversa siempre es amena con ellos.

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Samuel que había sufrido en Cumaná uno de sus peores miedos (que le hicieran un mal corte y lo dejaran calvito como el dice) aprovechó para sacarse el trauma, fíjense que hasta bonito quedó y me gusta que les ponen cosas en la nariz para sacar los puntos negros.

Salimos de Anaco como a las 12 y algo, casi a la 1, y a las 2 de la tarde arribamos a la tierra del tigre con un hambre atroz jajajajajaja, así que nos fuimos directo a comer.

Lo que más sale en este sitio es el pollo y son grandotes, pero nosotros andábamos antojados de comida china, lastimosamente no tenían pollo agridulce ni lumpias, el arroz estaba bueno y el shop suey no cumplió mis expectativas porque este plato suele llevar muchos vegetales que me encanta su sabor, cebollas, pimentones, zanahorias, pro lo que resaltaba en el plato eran los trozos de repollo y les faltaba ese caldito salsozo y sabroso a chino.

Me di cuenta que la mayoría de las personas piden pollo con arroz chino, si yo fuera otra vez pediría pollo.

Llegamos a casa de Nahe, con menos maquillaje pero con la barriguita llena de haber comida y me di cuenta que su jardín está lindísimo, y ya llegó la navidad en su hogar, yo aun ni el arbolito he puesto (y pensar que la semana que viene ya es navidad).

Probé una torta marmoleada que estaba de ensueño, literal parecía de ensueño porque no sé como le hizo para que los dos sabores no se mezclaran, sabía a chocolate y a vainilla cada sabor en su justa proporción.

Mis hijos andaban como cotorros hablando que si esto que si lo otro, el que estaba más entretenido era Carlitos que estaba jugando con Anahel, ellos se llevan muy bien, aunque no se puede negar que como niño es un poco tosco, es decir no sabe jugar mucho con niñas. Todo es con más ruido, con más movimiento y como más desastroso.

Juan debía reunirse con dos personas, sólo pudo ver a una, porque la otra estaba en puerto la Cruz, a él le fue muy bien y regresó por nosotros como a las 7 y algo, de allí nos despedimos porque era de noche y debíamos regresar pero nos fue bien en el camino a pesar que llovió un buen tramo.

Llegamos a casa, estuvimos probando un rato par de cosas adquiridas y de allí a dormir.

Y colorín colorado, este sábado ha terminado

Nota 1: Todas las fotos son mías, fueron tomadas con mi teléfono móvil, marca Redmi Note 12S.

Nota 2: No coloco leyenda debajo de las fotos porque para eso les echo el cuento.